Mi primera cita con el gazpacho fue un auténtico fracaso y lo más raro fue que si hay una sopa que me encanta, incluso mucho más que la de cebolla – y eso para los que me conocen es decir mucho – es la sopa de tomate, ¿raro no? 

Pues el primer trago de gazpacho casi me hizo romper definitivamente con la sopa de tomate. Por suerte para mí, mi sentido del gusto evoluciono y casi sin darme cuenta caí rendida antes los encantos del maravilloso y lleno de vitaminas GAZPACHO. 

Desde nuestra reconciliación he probado muchas recetas y todas muy ricas, pero está en especial entra entre mis favoritas. Es suave, tiene un sabor que te envuelve. 

El gazpacho posee unas maravillosas propiedades nutricionales, es fuente de vitamina C, A y E, fósforo, hierro, calcio, magnesio, zinc, cobre, potasio y sodio. Por su composición en sales es considerado una bebida isotónica ya que el tomate regula los niveles de potasio del cuerpo, así que es completamente apto para todos aquellos que practican algún deporte y sobre todo para los que se preocupan por el peso es maravilloso ya que es muy bajo en calorías.

Gazpacho de cerezas.