Te mentiría si te digo que recuerdo cuando fue que probé el primer kumquat, lo que si recuerdo es que me enamoro su sabor, esa mezcla explosiva entre acido y dulce, como su sabor varia desde que entra en contacto con las papilas, en unos pocos segundos la boca pasa por varias experiencias y todas agradables.
En la alimentación consciente comerse un kumquat cubre al menos 5 de los 7 tipos de hambre que existen: el hambre visual, por pequeño tamaño y su color tan intenso; el hambre olfativa, un olor cítrico que te hace salivar; el hambre bucal, cuando estimula tus papilas y te hace experimentar todas esas sensaciones que te explique antes; el hambre estomacal, posee una gran cantidad de fibra y es muy saciante; y para terminar, el hambre celular, conteniendo ácido fólico, vitamina C, potasio, magnesio y vitamina A.
Entre sus propiedades y beneficios te puedo hablar del alto contenido de flavonoides que lo hace un poderosísimo antioxidante y por lo tanto una buena opción para las recetas anti-aging. Científicos han descubierto que sus aceites esenciales poseen propiedades antimicrobianas ayudando a combatir algunas bacterias como la Escherichia coli.
En este bowl lleno de color, se lleva todo el protagonismo con su toque especial, no solo aporta todos los beneficios y propiedades sino por que es el acompañante perfecto para el pollo, junto con el aderezo de sésamo y jengibre convierte esta receta en un plato muy completo, equilibrado y beneficioso si quieres llevar una dieta anti-aging y antiinflamatoria.
Pollo al kumquat bowl con aderezo de sésamo y jengibre.
Ingredientes
1 pechuga de pollo cortada en tiras o desmechada
Mézclum de lechugas
Tomates cherries
Cebolla tierna cortada en julienne
1/2 aguacate
5 kumquats cortados en rodajas
Para el aderezo:
1/4 de taza de tahini
1 cdta. de jengibre rallado
3 cdas de vinagre de arroz
1 cda de salsa de soja
1 cda de miel
1 cdta de aceite de sésamo
2 cdas de agua
sal y pimienta al gusto
Preparación
Para preparar el pollo tienes dos opciones: cortarlo en tiras y cocinarlo a la plancha, es una opción que no necesita preelaboración. O como en mi caso, hervir la pechuga entera, cuando esta lista y con la ayuda de dos tenedores, desmenuzarla en trozos mas o menos grandes.
Corta los tomates cherries en cuartos, la cebolla en julienne y los kumquats en rodajas.
Corta el aguacate en dos y separa la semilla, con la ayuda de una puntilla, córtalo en laminas y con una cuchara sepáralas de la cascara.
En un bowl, coloca el mézclum a modo de cama y ve agregando cada ingrediente uno al lado del otro cubriendo el mézclum.
Para el aderezo, en un bowl pequeño añade todos los ingredientes y mezcla hasta que estén homogéneos.
Nota
Sirven 2 bowls.
Los kumquats se comen enteros con la piel que es la que tiene el dulzor con algunos matices ácidos, la pulpa es amarga.
Al comerse con la piel es altamente recomendable que sean orgánicos o en su defecto que lo laves muy bien para garantizar que no le queda ningún tóxico.
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